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Ana rosa, la sonata robada 

Por: Erica Acuña

Ana Rosa es el nuevo documental de la directora Catalina Villar quien intenta reconstruir la historia de su abuela paterna Ana Rosa Gaviria Paredes. Un documento de identidad que data de 1904, algunos vagos recuerdos de su amor y destreza con el piano y el relato familiar de una lobotomía a la que fue sometida a finales de los 50, es el inicio de esta travesía que llevará a Villar a descubrir que la historia de su abuela es la historia de cientos de mujeres que por romper las normas establecidas, por no desarrollar las “habilidades femeninas” deseadas por la sociedad de la época, fueron sometidas a este aberrante procedimiento quirúrgico que extirpó su esencia, su singularidad, su conciencia de sí mismas. 

 

Aunque por momentos la narración es acompañada por algunos sonidos electrónicos etéreos a veces imperceptibles, tal vez como un símil de la imposibilidad de develar toda la verdad sobre lo ocurrido, la gran protagonista es la Sonata para piano Nº 8 de Beethoven, una de las favoritas de Ana Rosa, quien tras la operación jamás pudo volver a interpretarla. 

 

No debe ser coincidencia que la única partitura que falta en el libro de sonatas de Beethoven que atesoraba Ana Rosa, sea precisamente esta, una pieza dramática, emotiva, afligida y triste pero colérica e impetuosa a la vez. La Sonata para piano Nº 8 o Patética como fue bautizada, representa el cambio de paradigmas, fue el primer intento de Beethoven de romper con los cánones de la época, de salirse de la formas estrictas del clasicismo que abogaba por la precisión, por la simetría y el control absoluto de la forma, y transitar hacia el romanticismo aquel movimiento que clamaba por despojar a la música de todo viso de racionalidad, por romper los moldes y dejar fluir los sentimientos, permitiendo que las pasiones humanas irrumpieran en ella.

 

La Sonata para piano Nº 8 representa todo aquello por lo que tantas mujeres como Ana Rosa fueron castigadas, esta pieza es un recuerdo de lo que fueron, de lo que les arrebataron y aunque por el relato sabemos que hijos y nietos heredaron la pasión de Ana Rosa por la música, es el silencio musical el que predomina a lo largo del metraje, sabia decisión, al fin de cuentas cuando los sueños se coartan, cuando los sueños se aniquilan, la música se desvanece con ellos.

FICHA TÉCNICA

Título: Ana Rosa

Dirección: Catalina Villar

País: Colombia y Francia

ProducciónPerrenque Media Lab

Coproducción: L’atelier Documentaire

Música Original: Martin Wheeler

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