"The Founder" (Hambre de Poder) - Carter Burwell

 

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Los arcos dorados de McDonald’s constituyen uno de los símbolos mas reconocidos del mundo y aunque sus franquicias están en casi todas las grandes y medianas ciudades del planeta, no todos conocemos su historia. Todo comenzó a finales de los 40’s, principios de los 50’s cuando el auge económico trajo un cambio en el estilo de vida estadounidense, la facilidad para adquirir automóvil influyó en la proliferación de restaurantes y hamburgueserias con la modalidad “Drive In” o servicio al auto, con lo que el mundo le daba la bienvenida al concepto de comida rápida.

En McDonald’s, un pequeño restaurante de la ciudad californiana de San Bernardino, los hermanos Dick y Mac McDonald perfeccionaron el método, creando una linea de producción que le brindaba a la gente deliciosas hamburguesas, a muy bajo costo y a una velocidad nunca antes vista.

Ray Kroc, un vendedor de batidoras para malteadas, descubrió el modelo de los McDonald y obsesionado con éste, convenció a los hermanos de transformar su restaurante en una franquicia que invadiría Estados Unidos de costa a costa. Años después Kroc arrebataría la marca Mcdonald’s a sus creadores o por lo menos así lo muestra el director John Lee Hancock en su mas reciente película: “The Founder”.

A pesar de presentar algunas imprecisiones históricas y de mostrarse por momentos un poco parcializada, “The Founder” o “Hambre de Poder” como se tradujo en Colombia, es un entretenido biopic que con una bellísima recreación de los años 50’s nos cuenta la historia del visionario o ambicioso,  Ray Kroc, interpretado impecablemente por Michel Keaton.

Tras la composición de la música original encontramos al neoyorquino Carter Burwell, quien ya había trabajado con el director  en “The Rookie” 2002, “The Alamo” 2004  y “The Blind Side” 2009.

A lo largo del metraje la música acompaña a Rai Kroc en la búsqueda de ese sueño americano, el piano es protagonista en los momentos de reflexión, los sonidos militares emergen cuando el empresario comienza su implacable campaña, la guitarra del folk y el tono del jazz, que por momentos me recuerda la versión de Jacques Loussier del “Bolero” de Ravel, están presentes haciendo un guiño a la música de la época; lo que es reforzado hábilmente con la presencia de la música preexistente, el traditional pop de Doris Day, el boogie woogie de Bob Gaddy and his Alley Cats y el  rockabilly de The Dixieaires entre otros.

No deja de llamar la atención que en uno de los momentos claves de la película, cuando los hermanos McDonald comparten su método con Kroc, aparezca el tema “Music For A Found Harmonium” de la agrupación Penguin Cafe Orchestra, no es que funcione del todo mal, pero en mi caso que conocía el tema preexistente, me apartó por un momento de la narrativa planteada por Burwell.

Por último, recomiendo ver algunos documentales y leer un poco mas sobre el tema para ahondar en él. Cuando vi la película salí con una posición aparentemente clara frente a los acontecimientos y sus protagonistas, sin embargo después de indagar un poco, descubrí que “The Founder” es una versión de los hechos y como decía Nietzsche “No hay hechos, solo interpretaciones”.