Colossal - Bear McCreary

 

Nacho Vigalondo es un director español conocido por su nominación en 2.005 al Oscar por el cortometraje “7:35 de la mañana”. En Colombia vimos en 2.015 su cinta “Open Windows” y ahora nos sorprende con una película que mezcla acertadamente fantasía, drama y humor: “Colossal”; la historia de una mujer que regresa a su ciudad cuando el alcoholismo destruye su vida y se ve obligada a reiniciar. Obtiene la ayuda de un antiguo amigo, quien le emplea y provee elementos esenciales para instalarse. Pero una noticia los afecta: una criatura gigantesca se materializa a diario en Seúl destruyendo todo a su paso, el tiempo les mostrará que el monstruo es realmente una proyección de la protagonista, Gloria (Anne Hathaway). 

 

Al final, la cinta se convierte en un discurso sobre las insatisfacciones personales, la envidia, el egocentrismo, la violencia en contra de la mujer, el empoderamiento social de esta, así como en una demostración de los roles que se adquieren dentro de un grupo social cualquiera sea, lleno de presiones y acoso.

 

A la par del montaje, Bear McCreary compuso una obra corta pero fructífera, en la que podemos analizar varios elementos. En primera instancia está el homenaje que rinde en el primer corte a Jerry Goldsmith con su introducción y más adelante percibimos influencias del trabajo de Alexandre Desplat en la versión 2.014 de Godzilla.

 

La segunda pista es clave en la composición, pues trasmuta la fantasía en drama y misterio, tal y como cambian las emociones de los protagonistas, personas con conflictos personales que se autoconfrontan y son capaces de regenerarse; o los se sumergen en los sentimientos viles.

 

El trabajo de McCreary, que en algunos apartes puede llegar a confundirse con el que hizo el año anterior en “10 Cloverfield Lane” no baja el ritmo. Por el contrario, se fortalece al ofrecer alternativas como en el tema 6, lleno de aires de series de misterio de los 80; o en el 7 pleno de emotividad.

 

Pero todo cambia en el track 8. La crudeza la de la historia se posiciona gracias al apoyo musical especialmente en las cuerdas y los teclados, hasta llegar al corte 10 cuando se sublima el potencial femenino para desafiar su destino. Curiosamente estos últimos minutos fueron los primeros que compuso McCreary.

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Una cinta que vale la pena ver muy concentrado y de la que su banda sonora constituye un aporte fundamental en su desarrollo, típico aporte de un McCreary a quien volveremos a escuchar en la cinta animada “Animal Crackers”.

 

 

 

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