The Big Sick - Michael Andrews

Una comedia romántica que narra la historia de una pareja interracial. Se ubica en un universo actual y se retratan polémicas como el racismo, costumbres culturales y religiosas, esto, por medio de la relación que se forma entre los dos protagonistas, Kumail, un joven comediante paquistaní  y Emily, una terapista américana. Juntos experimentan los típicos dilemas de una relación, pero esta se pone en duda cuando sus diferencias étnicas se ven involucradas. Una película que no se limita a tocar temas como, los estereotipos a los que los musulmanes se enfrentan a diario en una nación como Estados Unidos.

El filme fue producido por el director estadounidense, Judd Apatow, conocido por su gran repertorio de comedias, como El Reportero, Super Cool, Virgen a los 40, Damas en Guerra, Ligeramente Embarazada, entre otras. El comediante Kumail Nanjiani se interpreta a sí mismo, y la actriz Zoe Kazan interpreta a Emily Gordon, quien en la vida real es escritora y esposa de Nanjiani, juntos quisieron crear la cinta narrando el comienzo de su relación, para celebrar su aniversario número diez de casados. La banda sonora estuvo a cargo del compositor, Michael Andrews, responsable también de otras comedias, como Malditos Vecinos 1 y 2, Dirty Grandpa, Dos padres por desigual, Sex Tape: algo pasa en la nube, Bad Teacher, La Boda de mi Mejor Amiga o la película de culto Donnie Darko entre otras.

Andrews se enfocó en resaltar los momentos primordiales de la historia, se resalta el uso de la guitarra y el piano, pero como recurso principal tuvo un gran papel el volumen de la música y los silencios. En algunas escenas la melodía estaba presente, pero justo antes de un momento crítico, la composición se detiene y luego retoma, o ciertos casos, simplemente la duración de la nota se alargaba. Aun así, en determinadas escenas tristes se utilizaron armonías que se pueden considerar alegres, con tonos  enérgicos y constantes. Por otro lado, en las secuencias intensas se uso la percusión en un intento de generar suspenso. En uno de los sucesos más icónicos, se empleo el sonido de un silbido que aumentaba en volumen e intencidad, por encima de la conversación de los protagonistas. Asimimo, se presentaron acordes por los que el  público podía sentir esperanza y optimismo.